martes, 1 de mayo de 2012

Parte IV: 25 de noviembre - Routeburn Track

Tramping es el nombre con el que se conoce en Nueva Zelanda a las caminatas de varios días. Es típico allí tomarse las rutas con calma y trocearlas en varias jornadas durmiendo en refugios, incluso es frecuente la utilización de guías a pesar de que la red de senderos está perfectamente señalizada. Este intento de acercar las caminatas a todo el mundo plantea el problema de que si vas a Nueva Zelanda en una viaje de tres semanas, y es poco probable que vuelvas por allí, no te apetece hacer en dos días y medio lo que puedes hacer en uno. Si a esto le sumamos que las comunicaciones entre el punto de inicio de la ruta y el punto de destino a veces alcanzan la friolera de 300km por carretera, no nos apetecía demasiado hacer un tramping al más puro estilo kiwi, así que optamos por la opción "hereje"...hacer parte del Routeburn Track en formato ida y vuelta.

El Routeburn es quizás la segunda ruta más conocida de Nueva Zelanda, tan solo por detrás del célebre y masificado Milford Track. Consta de 32km, que en sentido este - oeste comunica el Routeburn Shelter (450m), cerca de Glenorchy, con The Divide (600m), el paso montañoso que separa Te Anau de Milford Sound, ya en la región de Fiordland. Se suele hacer en tres días, y nuestra intención era subir hasta el paso de Harris Saddle, el punto más alto de la ruta a 1.255m, ver las vistas sobre el Lake Haris y la otra vertiente, y volver en el mismo día.


Lo cierto es que independientemente de que se quiera hacer el Routeburn, lo que es absolutamente imperdonable es ir a Nueva Zelanda y no disfrutar del fabuloso trayecto por carretera entre Queenstown y Glenorchy.



El Lake Wakatipu se muestra en todo su esplendor flanqueado por montañas nevadas y frondosa vegetación. Una auténtica preciosidad.



Para llegar al Routeburn Shelter se pasa cerca de varias localizaciones donde se rodó El Señor de los Anillos. Una de ellas es el lugar donde estaba situado Isengard, aunque como en tantos otros casos, no es fácil de reconocer la localización por los efectos especiales añadidos en la producción.

La ruta en sí remonta el río Routeburn y se adentra en el bosque hasta Forge Flats.


Este tramo es de subida bastante suave, muchos puentes colgantes y una paraíso para los entendidos en botánica, que no es nuestro caso. A partir de aquí la cosa se empina hasta llegar al refugio de Routeburn Falls, bajo una cascada que tampoco tiene nada de especial. 


Aquí nos empezó a nevar ligeramente, y el tramo hasta el Lake Harris fue un poco penoso, con bastante viento de cara. Nos cruzamos con varios grupos guiados que daban vuelta, ya que había peligro de avalanchas sobre el Lake Harris y no se podía subir al Harris Saddle. Lo cierto es que la nieve que había no daba ni de broma para provocar avalanchas, pero decidimos hacer caso al cartel que nos cortaba el paso y dar media vuelta.

 

 El Lake Harris es bello, pero no más que cualquiera de las lagunas de Gredos.


Al final según el GPS nos salieron 24km con más de 1.000m de desnivel, 5h 15m de movimiento y 7h 30m de tiempo total de ruta. Una buena paliza, que nos obligó a zamparnos otra Fergburger nada más volver a Queenstown. :) En conclusión, el Routeburn no es feo, pero desde luego la parte que vimos nosotros no es tan espectacular como para dedicarle tres días de tramping.

Al día siguiente teníamos reserva para un crucero por el Milford Sound, de modo que una vez más dejamos Queenstown sin explorar a fondo y aprovechamos esas horas muertas que hay en Nueva Zelanda desde la hora de la cena (19h) hasta el anochecer (22h) para avanzar hacia Milford y parar a dormir cerca de Te Anau.

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